Conduciendo hacia el norte desde Flagstaff en un desvío de la I-40, se encuentran dos ambientaciones de Easy Rider que tienen interés paisajístico y cultural por sí mismas. Una de ellas es la carretera que atraviesa el parque natural que rodea al Sunset Crater Volcano, epicentro de un área volcánica con diversos cráteres y zonas de lava solidificada que conforman un paisaje como de otro planeta.
En Easy Rider, Peter Fonda y Dennis Hopper recogen al hippie autoestopista —Jack Nicholson— en la Fire Road, la carretera que atraviesa esta hermosa zona volcánica. Al ritmo de Wasn’t Born to Follow, de The Byrds, los moteros contemplan la belleza del imponente Sunset Crater, recortado al fondo de la carretera.
Tras parar en una gasolinera para repostar, los protagonistas y su acompañante siguen su camino y hacen noche en el cercano Wupatki National Monument.
La secuencia de montaje del anochecer de la película falsea las localizaciones, ya que los planos nocturnos, justo antes de la llegada a las ruinas de Wupatki, pertenecen a Monument Valley, mucho más al norte. Los protagonistas de Easy Rider y el autoestopista descansan después de un largo día en la carretera a la luz del fuego y fumando marihuana, resguardados entre los muros de Wupatki, un monumento nacional de los EEUU que salvaguarda el patrimonio de los pueblos indígenas. El monumento lo conforman las ruinas de un antiguo asentamiento indígena perteneciente a los indios sinaguas y anasazis y fechado entre los siglos XII y XIII. Wupatki es un excelente lugar para acercarse a la historia indígena de EEUU y es también una buena muestra de la arquitectura y la estructura social de uno de estos poblados, formados tanto por casas privadas como por espacios públicos para la reunión y el culto, todos construidos con la arenisca roja de la zona.
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