Thelma & Louise (1991), dirigida por Ridley Scott, está ambientada supuestamente en Arkansas, Oklahoma, Colorado y Arizona pero, en realidad, se rodó en gran parte en Los Angeles y Utah.
The Silver Bullet, el bar y saloon —cantina— típico del Medio Oeste americano, en el que las amigas se están divirtiendo hasta que tiene lugar el fatídico intento de violación a Thelma, no está en Oklahoma, sino en el sur de Los Angeles, concretamente en el 3321 de South Street, en el barrio de Long Beach. El edificio en el que se sitúa fue construido en 1964 y había albergado muchos otros clubes nocturnos de gran éxito bajo su techo antes de ser The Silver Bullet, sin duda el más famoso de todos.
En la actualidad se llama Cowboy Country —abrió con este nombre en 1999— y es un enorme local de 4.500 m2 con decoración típica de cualquier saloon: larga barra de madera, sombreros y botas vaqueras colgando de paredes y techo, imágenes de rodeos y letreros luminosos con marcas de cerveza —norteamericanas, por supuesto—. Podría describirse como un pequeño fragmento del Medio Oeste recolocado en el sur de Los Angeles, con una amplia tarima de madera en la que los clientes asiduos o bien reciben clases o bien exhiben sus dotes como bailarines de country en línea.
La película de Ridley Scott combina, de forma inteligente, elementos clásicos de la road movie —el viaje en carretera— con rasgos de la buddy movie —colegas— y un discurso vagamente feminista o, al menos, de reivindicación de la autonomía y amistad femeninas en un mundo dominado por hombres. La química entre sus dos protagonistas, Susan Sarandon y Geena Davis, contribuyó en gran medida al éxito de la película, aunque el gran descubrimiento de Thelma & Louise fue un joven Brad Pitt, a quién le bastaron dos escenas para convertirse en un sex symbol.