
La película de Quentin Tarantino, Death Proof (2007), está dividida en dos mitades. En la primera, un grupo de chicas, liderado por Sidney Tamila Poitier —hija de Sidney Poitier—, se juntan en el Guero’s Taco Bar de Austin (Texas) para planear su noche. Poco después se trasladan al Texas Chili Parlor, un restaurante mexicano donde encuentran a Stuntman Mike (Kurt Russell) y donde se desarrolla gran parte de la acción —y de los largos diálogos marca de la casa—, incluido el baile que una de ellas dedica al perturbado conductor.