En 1958 Chuck Berry lanzó la que probablemente sea la canción de rock ‘n’ roll más famosa de todos los tiempos. Johnny B. Goode sigue siendo una de las canciones más populares, aclamadas y versioneadas jamás escrita.
Escrita por el propio Chuck Berry en 1955, su letra cuenta como un chico de campo toca la guitarra con el fin de ser una celebridad sobre el escenario. Berry reconoció que la canción es en parte algo autobiográfica y que en un principio en sus letras aparecía “colored boy” —chico de color en español y que hace alusión al color de piel del guitarrista— pero que lo cambió a “country boy” —chico de campo en español— con la idea de que pudiera ser tocada en las radios estadounidenses.
Su título, además de sugerir que el guitarrista es bueno, lo que en inglés y de manera literal se dice “be good”, alude a ciertos elementos biográficos de Berry, ya que este nació en la avenida Goode 2520 de Saint Louis (Missouri).
La canción inicialmente fue inspirada por el pianista Johnnie Johnson, aunque se convirtió en una referencia de Berry en sí mismo. Johnnie Johnson ayudaba al guitarrista esbozando música con el piano y mientras Chuck Berry completaba la canción con la letra y la guitarra. Mientras Johnnie Johnson echaba una mano a Chuck Berry en la composición de canciones como Maybellene, Roll over Beethoven o Sweet little sixteen, Chuck Berry intentaba ayudar a Johnnie Johnson con los problemas que el pianista tenía con el alcohol. Johnnie, be good —”Johnnie, sé bueno”— era lo que el guitarrista decía a su compañero cuando este perdía el norte acompañado de la botella.
Por otra parte, el riff de guitarra que abre la canción es una copia nota por nota de la apertura del tema de 1946 Ain’t That Just Like a Woman, del líder de la orquesta Louis Jordan & His Tympany Five, número 1 de las listas de R&B.