Siguiendo con la serie Ruta 66, cine y música… Hablábamos la pasada semana del Sixth Street Viaduct por el que huía El Conductor en Drive. Desde ese puente se puede observar el cauce seco del río Los Ángeles —o río Porciúncula—, un amplio canal que ha aparecido en numerosas películas. Y es que fue un español, Gaspar de Portolá, quien durante su expedición por la Alta California a mediados del siglo XVIII bautizó el río como El Río de Nuestra Señora La Reina de Los Ángeles de Porciúncula. Un poco largo así que los nativos decidieron llamarlo Los Angeles River, así de prácticos son… El río desciende 82 kilómetros hacia el sur, donde desemboca en el océano Pacífico en las playas de Long Beach.
Varias películas han sido filmadas en el lecho del río. Por su proximidad al distrito de Hollywood y por la escasez de agua que atraviesa el canal es un lugar ideal para rodar, apareciendo en películas como Sweet Sweetback’s Baadasssss Song, Them!, Blue Thunder, Terminator 2: el juicio final, Volcano, A quemarropa, Boomtown, Con ganas de triunfar, Rize, The Core, Repo Man, Las aventuras de Buckaroo Banzai, Transformers, Last Action Hero, Chinatown, In Time, The Italian Job, 60 segundos, El regreso de los muertos vivientes 3, Vivir y morir en Los Ángeles, Cleopatra Jones, Drive y, por supuesto… Grease.
Dirigida por Randal Kleiser en 1978, la superconocida parodia musical de las películas juveniles de los años cincuenta, es tal vez la más emblemática de todas: la carrera de coches entre Danny Zucco (John Travolta) y su rival fue rodada en este canal seco de hormigón, entre los puentes de la 1st Street y la 7th Street.
También aquí se filmó la espectacular secuencia de persecución entre un AC Cobra y un Ferrari 365 GTS Daytona, de la película The Gumball Rally (1976), conocida en España como Locos al volante.