“Sueña como si fueses a vivir para siempre. Vive como si fueses a morir hoy”. Estas palabras fueron pronunciadas por James Dean. Y la historia de nuestra imagen de hoy es la de la última fotografía registrada de este actor que, con tan solo 24 años y tres películas se convirtió en una leyenda y un auténtico icono de la cultura USA desde los años 50.
La tarde del viernes 30 de septiembre de 1955, James Dean conducía su Porsche 950 plateado hacia el norte de California por la carretera de Salinas. Se detuvo a comprar una Coca-Cola y una manzana en una estación de servicio, instante que captó esta fotografía.
Unas horas después, en Cholame, a unos 25 kilómetros de Paso Robles, dejó la Ruta Estatal 466, justo en el cruce con la Highway 41. En ese instante, el actor se vio obligado a dar un volantazo para no chocar con un Ford Custom Tudor. No pudo evitarlo. En el impacto frontal se fracturó brazos y cuello. Murió en la ambulancia que lo trasladaba al hospital.
La buena crítica recibida por la interpretación en su primera película, “East of Eden” (Elia Kazan, 1955) le llevó a participar en la película por la que más sería identificado, como icono de la juventud rebelde, “Rebel without a cause” (Nicholas Ray, 1955) que, aunque no es especialmente destacable por su realización, encumbró al estrellato a sus tres protagonistas: Natalie Wood, Sal Mineo y James Dean —por cierto, todos con trágicos destinos—.
James Dean interpreta a Jim Stark, uno de los tres jóvenes, con Judy y Platón, que coinciden en una comisaría. Cada uno está allí por un motivo distinto: Jim está borracho, Judy se ha escapado de su casa y Platón acababa de matar a tiros a unos cachorros. El inspector descubre que los tres mantienen una relación conflictiva con sus familias.
Luego vendría “Giant” (George Stevens, 1956) pero el actor falleció antes de terminar la filmación, por lo que algunas líneas de su guion tuvieron que ser dobladas necesariamente por otro actor.