En Street Bar llevábamos un tiempo pensando en intensificar nuestra comunicación con vosotros en nuestra web, Facebook e Instagram porque ahora, más que nunca, no queremos perder el contacto con todos vosotros y queremos tratar de agradecer vuestra fidelidad con un poco de entretenimiento.
Sabemos que echáis de menos esas cervecitas, hamburguesas, perritos —o lo que más os guste— en nuestro bar compartiendo esos momentos de ocio con vuestros amigos y familia.
Casi todos coneceréis cómo empezamos, en plena movida de los 80. Ya lo recordaremos otro día… Y que nuestro leitmotiv son los dorados años cincuenta. Por eso queremos compartir con vosotros historias, anécdotas, música, cine y, por supuesto, comida y bebida de esa mágica época a través de sus iconos.
La década de los fifties —hablamos de USA— se caracteriza por el gran impulso que los nuevos avances tecnológicos supusieron para la música. Pensad que hasta hacía unos años no existían los discos y fue en esta época cuando se extendió su uso.
La radio, que se había introducido ya en la mayoría de las casas, permitía un acceso rápido a las últimas novedades musicales. En ella sonaban constantemente los anuncios de las grandes compañías a la vez que crecía el número de emisoras dedicadas a los éxitos del momento.
Fue entonces cuando surgieron las famosas listas de los top 40, que eran los temas más escuchados en las Jukebox, las máquinas de discos con las que contaban la mayoría de locales de ocio y restaurantes.
Como consecuencia se produce el auge de las discográficas y la rápida expansión de los reproductores particulares, que permitieron escuchar cómodamente las canciones que más le gustaban a cada uno. Y es que por aquel entonces escuchar música a la carta, sin depender del locutor de turno, era todo un lujo.
Y llega la televisión. Este invento popularizó mucho más a los artistas del momento. Sobre todo por su rápida difusión, desde los primeros en blanco y negro a la aparición del color unos años después. Si no, hay que ver cómo el público alucina literalmente con Elvis Presley en esta actuación en televisión en 1956, interpretando Hound Dog. Especialmente a partir del minuto 1:30, cuando parece que la canción ha terminado. La gente se ríe nerviosamente ante algo que no habían visto hasta entonces. Incluso el propio Elvis no puede contener la risa en un momento determinado. Historia del rock and roll.